martes, 28 de agosto de 2007

Canciones del verano

Normalmente no adscribo un disco o canción a una época del año, pero el invierno pasado, cuando escuchaba algún tema de Surfin Bichos brotaban sensaciones, olores e imágenes del verano anterior. En cambio no consigo ubicar un disco del otoño o del invierno tan facilmente, o por lo menos no con tanta claridad como las "CANCIONES DEL VERANO".

Heart of GlassBlondie (En mi memoria aparecía un poso con esta melodía pero jamas imagine que pudiera ser de blondie)

PersonaSidonie (Increíble que hayan resucitado esta banda de drogadictos trasnochados. Esplendido último disco)

El telonLe Punk (Lambada, Tango, Milonga, Blues. Todo perfectamente trenzado por acordes rock. A veces se pasa con las reminiscencias Bunbury de “Pequeño”, aunque no me atrevo a asegurar si fue antes el huevo o la gallina. No creo que les haga mucha gracias comparaciones con el insigne zaragozano.)

New Slang – (De las pocas canciones que Nihilia coincidirá conmigo. Preciosa balada comparable a los mejores Death cab for Cutie)

All my friends LCD Soundsystem (Sin duda una canción en la que me fije tras el Summercase al verles en directo. No se porque me recuerda a Joy División.)

The Great BeyondR.E.M (Ahora es cuando comprendo un poco más a este grupo. El hecho que la descubriera durante mis mini vacaciones en Asturias, le otorga un cariz especial.)

The GnomeSyd Barret ( Dado que tanto Siglo XXI, con sus insustanciales sesiones de electrónica estrafalaria, como el difunto Sunset Bulevard, a los que se les fue bastante la olla haciendo un agosto temático de la primavera del amor, no me han entregado este verano en la cabina del tractor Hitazos al estilo "A cualquier otra parte" o "Young Folks", con los que deleitaron el pasado año. Me quedo con esta rareza, que habla de los pequeños personajes que se encontraba este hombre en sus viajes lisérgicos)

AtlasBattles (El tema del verano por lo que a mi respecta. Una potencia increíble)

jueves, 23 de agosto de 2007

La larga y dura travesía del Capitán Dan, el enano demoníaco

Bendito agosto, que hace de las grandes ciudades lugares mucho más acogedores, que las acompasa al ritmo de sus habitantes, que, al menos, nos ofrece este argumento para consolarnos por no haber puesto rumbo hacia algún destino paradisíaco dedicándola un soberano corte de mangas, que es lo que en realidad se merece…

…ejem…

Prosigamos. ¡Oh! Bendito agosto, que vacía redacciones y hace florecer algunas de las noticias más delirantes del año. Antena 3 proclama orgullosa, en horario de máxima audiencia, que ha encontrado a “la vieja loca de los gatos” de Los Simpson, esa que tiene la manía de liarse a gatazos con todo el que le dirige la palabra. En El País se ufanan de haber encontrado a un tipo de Madrid que pretendía comprar un electrodoméstico a plazos… con el carné de un negro. Lo mejor es que un banco ya le había concedido un crédito.

-Pagará usted religiosamente, ¿verdad, señor… Nwanda Mponga?

-¿Ej que duda usté de mí? Palabrita del niño Jesús.

-¡Fantástico! Pongo que le avala Dios.

-La paloma, ponga que me avala la paloma.

Por su parte la redacción de El Mundo lleva todo el año trabajando a destajo para publicar la noticia más rocambolesca jamás publicada el Este de J.J. Benítez pero, he aquí, que la palma se la lleva El País con su crónica de los momentos más penosos de el Capitán Dan. La noticia más delirante, rocambolesca y descacharrante de todo lo que llevamos de 2007, toda una hazaña. La mejor noticia del año:

CON EL PENE PEGADO A UNA ASPIRADORA

Un artista enano es hospitalizado en el Festival Fringe de Edimburgo tras realizar un excéntrico espectáculo.

El Pais, Madrid - 22/08/2007

Podría parecer una leyenda urbana pero no lo es. El artista enano, Daniel Blackner, apodado Capitán Dan, el enano demoníaco, fue hospitalizado de urgencia después de atascar su pene en una aspiradora, durante la preparación de uno de sus excéntricos espectáculos en el conocido Festival Fringe de Edimburgo.

El arranque, espectacular. Cualquier cosa que concierna al pene de un tipo que se hace llamar "Capitán Dan, el enano demoníaco" merece la más absoluta atención y la mayor cobertura mediática que el siglo XXI pueda ofrecer, mucho más que los escuetos quince minutos que ofrecía el siglo XX.

El incidente se produjo cuando Capitán Dan, el enano demoníaco, que forma parte de la compañía del Circo del Horror, preparaba un espectáculo en el que debía atravesar el escenario con su pene dentro de una aspiradora.

Se suscita una duda. ¿Tenía que hacerlo de verdad con el pene dentro?¿No podía simularlo? Mi teoría es que, por contrato, podía, pero que él mismo insistía en meterla dentro y que la azafata encendiese la aspiradora a plena potencia.

El dispositivo que unía el aparato con el miembro viril ("la junta la polla", en argot circense) se soltó y el Capitán Dan intentó repararlo con un pegamento muy fuerte. Blackner dejó secar el pegamento durante 20 segundos, en lugar de los 20 minutos recomendados. Al "conectarse" (comillas en el original) a la aspiradora antes de entrar al escenario, el pegamento no se hallaba seco por lo que su pene se adhirió al aparato.

El artista enano fue llevado de urgencia a un hospital de Edimburgo, en el que su personal logró liberar su órgano sexual después de una hora de esfuerzos.

Aquí es donde la noticia alcanza su máximo esplendor, con la expresión "después de una hora de esfuerzos". El Capitán Dan, tendido en una camilla. Dos doctores tiran infructuosamente del tubo de la aspiradora. El forzudo deja a un lado sus pesas, se cubre las manos de resina y decide colaborar. La mujer barbuda se une a la fiesta. De repente, fruto de la tensión del momento, estalla una refriega entre payasos, que comienzan a perseguirse alrededor de la camilla con tartas en la mano, mientras hacen sonar sus bocinas. Impagable.

"Me encontré pegado a una aspiradora, sobre una silla de ruedas", dijo Blackner, quien aseguró que se trató del "momento más molesto de mi vida" (y el más divertido de tantos otros...). "Habría querido que se me tragara la tierra. Felizmente, se ocuparon de mí rápidamente y la molestia no duró mucho”.

Contra todo pronóstico, parece que después de tener durante hora y pico la polla dentro de una aspiradora todavía se le hizo corto al viciosete. Nadie esperaba menos del enano demoníaco.

En fin. Acojonante. La mejor noticia de 2007. Mis saludos a la señora de Dan, la enana demoníaca.

sábado, 18 de agosto de 2007

Oh, Xoel mío

Desde aquí convoco un Concíbulo extraordinario para debatir el otorgamiento de un título nobiliario a Xoel López, más conocido por su proyecto Deluxe.

Soy consciente de la oposición que opondrá Segundo, que aún no le ha perdonado al gallego la frase "tus discos de platino me importan un pepino". A pesar de ello, creo que el chaval ha hecho méritos suficientes para obtener al menos un ducado. Entre sus logros cabe destacar:

  • Una brillante carrera discográfica siempre ascendente (con crecimiento negativo en ciertos puntos, se podría argumentar), desde los inicios con aquel maravilloso I'll see you in London hasta su último disco, Fin de un viaje infinito, pasando por esa cumbre pop que es If things were to go wrong al completo.
  • Cepillarse, presuntamente, a Amaral. Con el morbo que tiene. La presunción no ha sido confirmada por ningún medio o cotilla, pero es la explicación más plausible a la constante presencia de Xoel en el escenario de Eva, llegando incluso a reemplazar a su habitual pareja (artísitca) Juan Aguirre.
  • ¿He mencionado ya cargos como Que no, Song for Ana o Extraña habitación?
  • El concierto ofrecido el viernes en el Sonorama. Quiero decir, El Concierto del Sonorama. Aunque le pusieron en el escenario pequeño a tocar sólo tres cuartos de hora, el tío se llevó a toda la banda, que para esta gira ha incorporado trompeta y saxo en un acercamiento al sonido del disco. Sobre el escenario las melodías de sus compactos evolucionaron hasta explotar en un delicioso orgasmo de pop 'n rock, asombrando en cada desarrollo con un medido desequilibrio entre la potencia guitarrera y el cuidado en la instrumentación. Todo el público se aglomeró en torno a su guitarra hasta fraguar el concierto más apretado del festival. Después de aquello Los Planetas se disolvieron.

Habrá que estar atento cuando venga a Madrid.

¿Qué opinan, transeúntes?

jueves, 9 de agosto de 2007

La crème de la crème

He tenido dos conversaciones realmente magníficas en mi vida. Sólo dos. La primera, sobre las características técnicas de los tractores. Ya se sabe. Potencia, tracción, neumáticos, caudal del circuito hidráulico... Tremendamente instructiva.

La segunda sucedió hace unos cuantos años ya. Por aquel entonces yo me había arrejuntado con una prometedora moza de la alta sociedad. Su padre se afanaba por mantener bien atadas las rentas que le proporcionaban siete pisos de la zona noble de la ciudad, desde su propia y laberíntica residencia. Mientras yo le conocí el tipo debió cambiar unas siete u ocho veces de ratón. Diagnóstico: lesión del botón derecho incompatible con la vida por exceso de solitarios. Llevaba una vida vertiginosa.

El caso es que la chica estudiaba Administración y Dirección de Empresas en una bendita universidad privativa, de esas por las que se dejan caer regularmente ministros de Dios y del Estado. Fueron días de Golfs GTI y radiofórmulas, de camisas con caballitos y pantalones de pinzas. En mi descargo he de decir que era la única hembra disponible del grupo y que no, no tenía ninguna deformidad física discernible a simple vista, más allá de una agradable hipertrofia allá por la zona pectoral.

Un día fui a conocer a sus compañeros de facultad a un pub cercano que gozaba, y creo que sigue gozando, de gran predicamento en tales ambientes. Allí estaban, todos uniformados con sus camisas y sus pantalones de pinzas. Juro que a uno de ellos le estaba creciendo una corbata directamente de la nuez. No sabiendo muy bien de qué hablar hice una lista mental de charlas ligeritas y, dada la cercanía de ese extraño periodo universitario al que llaman vacaciones, que hay quien sigue manteniendo que no comprende todo el año excepto febrero, junio y septiembre, me decidí por saber dónde pasarían agosto. Para diferenciar entre el vástago de un señor del papel moneda y un pimpollo en época de vacas gordas lo mejor es plantear la disyuntiva playa o montaña. Si la respuesta es “puerto”, es que maneja de verdad.

La conversación degeneró sorprendentemente rápido en un concurso de metros de eslora. Quince, veinte, treinta y dos… “Pero el mío tiene un living precioso. El mío un camarote para el servicio. Pues el mío venía con un corbatero a motor. Sí, bueno, pero volvamos a las medidas.” Como el tema no tenía mucha miga desde una perspectiva freudiana e imaginármelos a todos con monóculo había dejado de tener ya su gracia, me volví hacia la chica que venía con ellos y le solté, con todo mi recién descubierto desparpajo:

- Vaya panda gilipollas, ¿no?

Ella me miró sin sorprenderse, me sonrió un instante y me dijo al oído:

- Ya te digo, el mío mide ochenta y tres.

Por favor, el batería, que remate el chiste.

miércoles, 8 de agosto de 2007

El negociador (comic sin dibujos)

En un despacho del Santiago Bernabéu trabaja sin descanso un humilde currante dispuesto a todo por su club.

PEDJA: Hola, ¿está el Marca? Pues que se ponga. Sí, mira, es que tengo unas filtraciones que filtrar... ¿Habéis oído hablar de Kaka, el jugador del Milán? Sí, bueno, eso: Kaká. Pues estamos dispuestos a pagar la cláusula de rescisión.

Cuelga el teléfono y se frota las manos. Sonríe. Esto marcha.

Al día siguiente, en la mansión de Berlusconi.

SILVIO: ¿Pero a estos del Madrid qué les pasa? Tienen al mejor delantero del mundo, me lo venden por cuatro duros y ahora quieren dejarse una pasta en Kaká... me estoy poniendo tenso. (Pulsando el interfono) Daniele, llámame a unas pilinguis.

Minutos después suena el timbre.

DANIELE (INTERFONO): Señor, aquí hay un par de personas que dicen tener cita con usted.

SILVIO: Sí, déjalas pasar. (Busca algo en su escritorio mientras se abre la puerta) Hola, precios... esto... ¿qué cojones...?

RAMÓN: Venimos a ofrecer 10 millones por Kaka.

SILVIO: ¿Por Kaká?

RAMÓN: Veo que es usted duro de pelar. 50 millones.

SILVIO: ¿Pero quién es usted?

RAMÓN: Ramón Calderón, presidente del Real Madrid. ¿No se enteró? Si gané el puesto gracias a un chanchullo con los votos por correo digno de la mafia. Se lo explico si tiene un ratito...

SILVIO: Es que estoy esperando a alguien.

RAMÓN: Por eso no se preocupe, Pedja puede hacer realidad todos sus deseos. Pedja, vete desnudando.

SILVIO: Oiga, que a mí me llaman Il Cavalieri. Soy un hombre recto.

PEDJA: Está bien: 100 millones y una noche con mi mujer. De todas formas, voy poniendo el culo en pompa por si se arrepiente.

SILVIO: ...

RAMÓN: Es usted un fino estratega... un trillón de euros.

SILVIO: ¿Se ha vuelto loco?

RAMÓN: ¿A cuánto asciende la cláusula de rescisión, diablos?

SILVIO: No, mire, es que en Italia no hay de eso. El jugador se va si nosotros queremos. O si él nos lo pide de rodillas, lo tasamos a regañadientes.

RAMÓN: Pues ahí tiene a Pedja rodillas en tierra.

SILVIO: No es lo mismo. Aunque no tiene mal culo...

PEDJA: ¿No ve cómo al final...?

SILVIO: Quita, quita.

RAMÓN: ¿Pero usted qué demonios quiere? El Madrid entero por Kaka... ¡mi alma por Kaka!

SILVIO: ¿Su alma? Ya la entregó para ganar las elecciones.

De vuelta al cuartel general del Real Madrid.

RAMÓN: No entiendo qué es lo que hemos hecho mal.

PEDJA: Vamos, no se desanime, presi: el mercado de fichajes está lleno de jugadores deseosos de venir al Madrid.

RAMÓN: ¿De verdad? Empiezo a sospechar que nadie quiere jugar para mí. Es como cuando iba al colegio.

PEDJA: Oh, eso no es cierto. Mire, ahí tenemos a... esto... sí... a... Pepe. ¡Eso es, Pepe!

RAMÓN: ¿Pero a ése no le rechazamos hace nada?

PEDJA: Sí, salía demasiado barato. Como con Gabi Milito. ¿Qué prestigio puede aportar alguien que cuesta tres millones?

RAMÓN: Bueno, bueno. Mientras no se convierta en un Woodgate...

PEDJA: No, para eso ya nos hemos hecho con los servicios de Metzeler. Vacaciones pagadas en España no es una oferta fácil de rechazar.

RAMÓN: Ya... En fin, tú sabrás. Lo dejo en tus manos.

PEDJA: No se preocupe, presi, va a ser el fichaje del verano.

El (¿ex?) yugoslavo descuelga el teléfono

PEDJA: Hola, ¿está La Prensa? Pues que se ponga. Sí, mire, que se olvide de Kaka. Necesitamos imperiosamente un defensa y nos hemos fijado en Pepe. Además, aún no hemos fichado a nadie y nos sobra el dinero. ¿Lo ha apuntado todo?

Finalmente, el Real Madrid consiguió contratar al conocido defensa central Kléper Laveran Lima Ferreira, "Pepe" por treinta (30) millones de euros, unas diez veces su precio de mercado cuando desestimó su contratación.

A día de hoy, Pedja Mijatovic sigue ejerciendo como director deportivo del club.

martes, 7 de agosto de 2007

El caballero y la buena mesa

Se sentó a la mesa vacía dirigiendo una fugaz mirada de hastío por todo el restaurante. Desde que había vuelto odiaba las esperas, no toleraba bien la inminencia de las situaciones, así que decidió que iría eligiendo el vino y que, probablemente, tomaría un par de copas antes de que llegase el resto, en parte para que la botella semivacía actuase como reproche y en parte para tranquilizarse. En cuanto hizo un ademán para dirigirse al camarero un par de manos taparon sus ojos y exhaló un pequeño golpe de aire que pretendía convertirse en una llamada.

- ¿Quién soy? – exclamó una voz femenina con exultante alegría.

Se dio la vuelta sintiéndose un tanto avasallado, sabiendo de sobra quién era, y comprobó que habían llegado todos juntos. Por un momento se vio enfrentado a sus viejos amigos y no supo cómo romper la distancia que los separaba, hasta que la impulsiva Sandy decidió romper el hielo por las bravas y lo abrazó sin darle tiempo siquiera a levantarse de la silla. Recomponiendo su traje del abrazo de osa de Sandy fue saludando a sus viejos amigos y los invitó a sentarse. Antes de tomar mesa decidió que dirigiría la conversación hacia sus vidas como gesto de buena fe, por los viejos tiempos. Sus propias historias merecían hacerse esperar un rato aún.

La cena se fue desarrollando plácidamente. Sam y Martha habían tenido un hijo después de que Sam encontrase trabajo, finalmente, como mozo de carga en un polígono industrial. Pasaron los entrantes. Sandy pensaba que había encontrado al cuarto o quinto hombre de su vida. Primer plato. Paul se había mudado a un pisito de soltero a la ciudad, con su novio. Segundo plato. Logan había decidido tenía el talento suficiente para ganarse la vida como artista. Postres.

- Bueno, Timothy, cuéntanos. ¿Cómo es Irak? ¿Es tan duro como cuentan?

- Pues la verdad es que sí, en realidad sí –se reclinó en la silla, se tomó algo de tiempo para hacer una pequeña pausa dramática-. No es un entorno para cualquiera, desde luego. Hay que estar hecho de una pasta especial para desenvolverte allí, hay que ser un tipo muy duro. Irak te cambia, te modela a su antojo.

- ¿Pero por qué dices eso? –dijo Sandy con su inestimable optimismo, para ella siempre había marcha atrás.

- En éste pueblo todo es demasiado tranquilo, todo es lento y previsible. Allí dependes de tu estado de alerta, de tu sagacidad, tus compañeros dependen de lo engrasado que estés, no hay lugar para el error, para el despiste, debes estar permanentemente concentrado –tomó su copa de vino y bebió lentamente para comprobar el efecto de sus palabras, confirmando que toda la atención recaía sobre él, y continuó:

- Imaginaos en medio de una manifestación, rodeados por cientos de iraquíes en una pequeña calle de Bagdag. Rodeados de gente cabreada y armada. Muchos de ellos policías tan acojonados que dispararán a cualquiera que haga algo raro con las manos, provocando aún más caos. Todo el mundo gritando y disparando hacia el cielo. De repente escuchas unos gritos que no siguen al resto. Tienes tres segundos para tirarte al suelo, antes de que acabe la oración. Después, una explosión y ahí estás, tirado en el suelo hasta arriba de polvo y con trozos de iraquí por todo el cuerpo. Te levantas como puedes. Compruebas cuántos de tus compañeros siguen vivos y cuántos de ellos te van a servir para algo. La gente se arrastra hacia ti y te suplica que la ayudes. Otros piden que los remates. Y tú, mientras tanto, pensando en quién será el siguiente en explotar, cuando la gente crea que ha pasado el peligro y se acerque para ayudar. Con el fusil en alto… – se dio cuenta de que no podía continuar. Ninguno de sus amigos comía ya.

- Bueno, perdonadme. La verdad es que me alegro de estar de vuelta…

- No te preocupes, has pasado por algo terrible pero ya estás aquí – se apresuró a decir Paul tendiéndole la mano-. Además, seguro que podemos encontrarte a alguien para que se te olviden los malos tragos.

- Mierda, Paul. Ya sabes que no me gusta hablar de sexo en la mesa.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Sentimental

El primer día de carrera me sentía asustado y expectante por lo que se me venía encima. También me atenazaba la timidez con mi miedo al ridículo. Por lo general siento respeto hacia los profesores, como hacia cualquier otra persona antes de que me demuestre lo contrario. Durante el curso hay días en los que me siento abrumado por la carga de trabajo. Ante ciertos exámenes me siento nervioso, con un cosquilleo en el estómago; con otros, indiferente, o directamente pesimista. Sin embargo suele predominar la sensación de seguridad, de tener todo bajo control.

En los días malos, a pesar de mi ateísmo, no me siento muy católico. En cambio hay otros en los que me noto en armonía con el universo, optimista, alegre. Sí, a veces me deprimo. Otras me siento orgulloso de ciertos seres humanos. En ocasiones tengo unas jaquecas inexplicables, con una fuerte presión detrás de los ojos, y siento que la cabeza me va a estallar.

Mis amigos me transmiten confianza, tranquilidad. Hay chicas que me excitan, que me hacen sentir placer, que podrían causarme celos. O amor, claro. No suelo destilar odio hacia mis congéneres, aunque sí albergo resentimiento hacia alguno de ellos, que se suele quedar en desprecio. Sólo los más capacitados son capaces de enfadarme, no por mucho rato. Apenas recuerdo lo que eran la ira y la furia.

Me encanta sentir la arena de la orilla bajo mis pies, el sol acariciando la piel, la sensación de paz al mecerme con las olas entre el cielo y la mar. Disfruto de la melancolía de una tarde de lluvia. En algún momento he sentido la angustia del vacío interior. Me siento frustrado cuando se me ocurre la réplica brillante cinco segundos después.

Pero nunca, nunca, me he sentido español.